Correr como el viento, sentirse absorbido por el medio, ir más allá de sus propios límites… Las razones por las que Anton Krupicka empezó con las carreras son muchas y de gran sensibilidad. Como uno de los mejores corredores de ultras del mundo, Anton comparte su experiencia en carreras nocturnas y nos desvela lo que lleva en su mochila como corredor de ultras.

Para la gran mayoría de los Ultras en Europa, hay una lista de material obligatorio. Es un factor determinante para decidir lo que llevo en mi mochila. Éste es el material estándar:

1.       Unas mallas largas

2.       Un BUFF de recambio

3.       Una chaqueta cortaviento ligera con capucha

4.       Una camiseta transpirable de manga larga

5.       Guantes ligeros
Todo el material anterior permite adaptarse a las condiciones meteorológicas en montaña que pueden cambiar muy rápido, sobre todo en altitud.

6.       Una frontal NAO de Petzl: mi sistema de iluminación por defecto cuando corro.

7.       Una batería NAO de recambio cargada al 100%. No la he necesitado nunca, pero cuando corres toda la noche es necesario llevar una batería de recambio.

8.       Una frontal de emergencia e+LITE de Petzl con una pila de recambio: por sólo 27 g, vale la pena llevarla en la mochila

9.       Dos botellas de 0,5 L de la marca Ultimate Direction: las botellas son más fáciles de rellenar que las bolsas de hidratación, en los puntos de avituallamiento o en un río.

10.   La mochila AK Race Vest de la marca Ultimate Direction: es la mochila que utilizo para llevar todo este material. Aunque sólo pesa 142 g, es lo suficientemente grande para llevar el material esencial en una Ultra Trail de montaña; queda bien sujeta y no roza, me puedo olvidar que la llevo puesta.

11.   Geles energéticos GU: depende de la distancia entre los puntos de avituallamiento, pero de forma general tengo la previsión de llevar de 2 a 3 geles por hora de carrera.

¡Y esto es todo!

Fuente: www.petzl.com