De todas las condiciones climáticas que puedes experimentar en una aventura al aire libre, el viento puede ser la peor, especialmente si se trata de armar un buen refugio para la noche con tu carpa.

Lluvia, nieve, frío intenso o calor asfixiante, cualquiera de estas preferiría yo antes que la fuerza del viento. El viento fuerte puede hacer de las tareas de campamento más sencillas una atrocidad, desde cocinar el almuerzo hasta hacer una fogata para la noche.

Pero de todas las cosas que el viento nos puede complicar, la más molesta es sin duda armar una carpa, experiencia que puede arruinarnos nuestro viaje, especialmente si nos encontramos en una salida en solitario. Por eso, hemos decidido darte estos consejos para la próxima vez que te encuentres con una tormenta de viento!

Nick Taylor / flickr.com/indigoprime

1. Elige un sitio adecuado

Cuando elijas dónde establecer tu campamento, ten en consideración la dirección del viento, la inclinación de la superficie y la firmeza de tus vientos (de la carpa). Ubica la parte más estrecha de la carpa de frente al viento, haciendo también que esta parte coincida con la inclinación de la superficie. Si tu carpa se encuentra de lado contra el viento, la superficie contra éste será mayor y arremeterá contra tu carpa como si fuera una vela.

2. Organiza tu equipo

Antes de desempacar tu carpa, ten tu mochila y otras cosas pesadas a mano, de forma que estén listas para ser usadas como peso en las capas de la carpa u otros elementos que puedan volarse fácilmente. Una vez armada la carpa, deja estos objetos pesados al interior para darle firmeza a la base de ésta.

3. Prepara las varillas

Antes que todo lo demás saca las varillas de la carpa y déjalas armadas inmediatamente. Apenas saques la carpa de su bolso, necesitarás algo que les de firmeza y que te ayude a manejarlas más fácilmente. Este es un consejo extremadamente útil, lo comprobarás por ti mismo. Otro consejo: pon las estacas en tu bolsillo para tenerlas siempre a mano.

4. Pon las estacas

Con dos estacas en la mano, toma el cuerpo interior de la carpa por el lado que estará enfrentando al viento y levántalo con ambas manos. Sin que el viento se lleve volando la carpa, deja que haga flamear ésta como si fuera una bandera. Esto determinará la dirección en que será mejor establecer la carpa. Baja la carpa y clava las estacas que tenías dispuestas.

5. A colocar las varillas

Toma las varillas de la carpa y colócalas sobre ésta, para hacer peso. Empieza con el extremo de la carpa que clavaste al suelo con las estacas, insertando las varillas con calma. Luego haz lo mismo al otro lado y finalmente clava las estacas que habías dejado sin enterrar.

6. El cubretecho

Saca el cubretecho,  ubícate del lado que enfrenta el viento, y nuevamente deja que sea el viento el que estire el cubretecho, como en el punto 4. Si el viento ha mantenido la dirección, calzará perfectamente con el cuerpo interior de la carpa. Este puede ser el paso más frustrante si estás armando la carpa solo, pues el viento puede mover mucho el cubretecho.

7. Tensa la carpa y ajusta los vientos

Es importante que la carpa quede tensa y firme, esto no sólo minimizará el movimiento de las paredes de la carpa, sino además fortalecerá toda la estructura. Una carpa dañada, o con varillas endebles,  es más susceptible de romperse cuando no está armada de manera firme.

Y si aún no te queda claro, en este video nuestro amigo Eric Hanson nos muestra la forma correcta de hacerlo.